El Creyente Espiritual

Fondo Biblico: Gálatas 5:16, 25

Verdad Central:

La fe en Cristo Jesús como Señor y Salvador hace del hombre natural perdido en pecado un verdadero hijo de Dios (Juan 1:12) pero solo la obediencia a Dios y su Espíritu Santo lo hace un creyente espiritual.

Texto Aureo:

para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu (Efesios 3:16).

Introducción:

Un ejemplo bíblico que nos muestra el requisito indispensable para pasar de un creyente simplemente salvo a la esfera de un creyente espiritual lo podemos ver en la experiencia de Saulo de Tarso (Pablo) camino a Damasco (Hechos 9:4, 6) es decir una entrega total a Dios y rendido de forma incondicional a la obra del Espíritu Santo lo cual es lo contrario al creyente carnal.

I. El creyente espiritual

Es aquel que por su relación con Dios ha llegado a ser partícipe de la naturaleza de Dios (2 Pedro 1:14) y que ha muerto al pecado y al yo. (Gálatas 2:20)

II. Su actitud hacia Dios:

a) Ha aceptado a Cristo como Salvador (Juan 1:12)
b) Cristo es su Señor (Hechos 9:6)
c) Cristo es su Vida (Filipenses 1:21)
d) Es uno con Cristo (Juan 15: 4-7)

III. Su posición:

Habita en lugares celestiales (Efesios 2:6,7)

IV. Su obligación:

Da por gracia lo recibido por Dios (1 Corintios 9:16)

V. Su Destino:

El Cielo (Filipenses 3:20) (2 Corintios 5:1-5)

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